El niño triste.

La depresión 

¿QUÉ ES? 
La tristeza es una emoción universal normal y pasajera. Los niños pueden mostrar sentimientos de infelicidad, malestar, desazón o irritabilidad ante determinadas circunstancias, pero la mayoría se recuperará rápidamente. En algunos de ellos el malestar y la desazón se intensificarán y persistirán en el tiempo, pudiendo dar lugar a la depresión. Esta es una alteración grave del estado de ánimo, mucho más intensa que la tristeza, que puede interferir en todos los aspectos de la vida diaria del niño y que requiere tratamiento especializado. (El niño triste. La depresión, 2019)


 ¿CÓMO RECONOCER LA DEPRESIÓN? 
Las manifestaciones de la depresión en los niños varían según la edad, el desarrollo mental y emocional, el temperamento y la capacidad verbal para expresar sentimientos. En los niños más pequeños suelen aparecer molestias físicas, agitación, y temores, mientras que en los mayores son más frecuentes alteraciones de la conducta e irritabilidad. Debes estar atento a los siguientes síntomas:

 • Tristeza, llanto fácil, hipersensibilidad emocional. 
• Irritabilidad mantenida con o sin problemas de conducta. 
• Dolores sin motivo aparente (de abdomen, cabeza…). 
• Dificultad para realizar las actividades cotidianas (ir al colegio, estudiar...). 
• Pérdida de interés o de la capacidad de disfrutar ante actividades que antes sí le proporcionaban placer (por ejemplo, jugar al fútbol, salir con amigos). 

• Disminución del rendimiento escolar (dificultad para el aprendizaje, la concentración, memoria). El niño triste. La depresión 30
 • Sentimiento de minusvalía, indefensión o culpa mantenidos. 
• Disminución o aumento del apetito. 
• Trastornos en el sueño: insomnio o dormir mucho.
 • Pueden aparecer ideas de muerte. 
¿QUÉ HACER? 
• Procura tener un ambiente cálido donde primen las manifestaciones de afecto entre los miembros de la familia.

 • Muestra respeto y atención a sus preferencias e intereses. 
• Mantén una buena comunicación. Indaga en las posibles causas que hacen que se sienta triste, no ignores lo que le pasa.
 • Anima a tu hijo a poner palabras a sus sentimientos y emociones. Si por su edad es difícil, pídele que realice dibujos o que escriba en un diario. Habla de tus propios sentimientos, eso le ayudará a expresar los suyos. 
• Mantén unas rutinas diarias, esto le dará estabilidad y seguridad. Establece un horario fijo para comer y dormir. Asegúrate de que sigue una alimentación equilibrada, duerme lo suficiente y hace ejercicio físico. 
• Termina el día haciendo un recuento de las cosas positivas que hayan ocurrido, así evitarás que se centre en los acontecimientos negativos. 
• Elógialo con sinceridad y acentúa lo positivo, así favorecerás su autoestima.

 • Sé paciente y comprensivo. Es frecuente que cuando está triste se encuentre muy irritable. No es una falta de respeto. 
• Establece de forma clara y sencilla las normas y límites para la convivencia familiar.
 • Rechaza sus conductas problemáticas de forma amable pero firme. Enséñale a expresar apropiadamente sus sentimientos de ira, sin arrebatos. 

• Reduce, en la medida de lo posible, las situaciones que le causan ansiedad e incertidumbre. Evita aquellas actividades extraescolares que le produzcan estrés innecesario. Son preferibles las que se hacen en equipo. 
• Tranquilízale y ayúdale a comprender aquellas situaciones que le pueden hacer sentirse triste. Hazle saber que puedes tratar el tema con naturalidad y buscar ayuda.
 • Pasa tiempo con tu hijo en actividades que os gusten a ambos. Esto le ayudará a superar poco a poco el estado de ánimo decaído. 
• Anímale a participar en juegos, actividades y reuniones familiares.

• Permanece alerta por si los síntomas persisten, aumentan o aparecen pensamientos suicidas. En este caso, busca ayuda especializada.

El niño triste. La depresión. (2019). En D. R. DR. JUAN CASADO FLORES, Trastornos del comportamiento de niños y adolescentes (págs. 29-30). Madrid: ergon.


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